Yorokobi no Hana

Mitología China: Panku crea el mundo

26.7.13

Aquí estamos con algo nuevo. Con esta sección espero que tanto yo como vosotros aprendamos cosas nuevas sobre la mitología y la cultura china. Empezamos con Panku, el creador del mundo.

Una vez, el mundo era una masa de remolinos de oscuridad. No había cielo. No había tierra. Todas las fuerzas del universo quedaron atrapados en el interior de un huevo pequeño, cayendo y girando en un caos total. En el interior del huevo había una pequeña criatura llamada Panku. Dormía profundamente, sin ser tocado por el desorden a su alrededor. Mientras dormía, Panku creció, y el huevo también creció a su alrededor.

Durante dieciocho mil años Panku durmió pacíficamente, hasta que se convirtió en un gigante bien formado y musculoso cuyo cuerpo medía noventa mil li (unas treinta mil millas). En perfecta armonía con el cuerpo de Panku, la cáscara del huevo también se estiró, tratando de mantener al gigante en expansión y los gases turbulentos del mundo dentro de sus límites. Un día, cuando el universo era especialmente inestable, Panku despertó. A su alrededor, no vio más que oscuridad y confusión.

Al principio, estaba intrigado por los ritmos irregulares del mundo. Observó, fascinado, como las partículas giran, se rompen y dispersan a su alrededor. Rápidamente aprendió a esquivar los gases de la explosión saltando con agilidad de un lado a otro. Después de un tiempo, sin embargo, se cansó de todo el ruido y la confusión. La conmoción constante le hacía tintinear los nervios. El estruendo le producía un zumbido en los oídos que se le hizo muy irritable. Cuanto más miraba el caos del universo, más anhelaba la tranquilidad de su sueño profundo. El caos le molestaba, pero aún más importante, Panku se daba cuenta de que la frágil cáscara del universo podría romperse en cualquier momento.

Panku sabía que tendría que tomar medidas, por lo que esperó hasta que el mundo se encontrara en un estado de tensa calma, luego tomó un largo meteoro. Lo cogió como un hacha y lo balanceó hacia abajo con cada onza de su fuerza. Se estrelló en el centro exacto del huevo con una enorme explosión sónica. El sonido retumbó en todo el mundo y dividió todas las partículas y los gases del universo en dos. La luz, las fuerzas puras del mundo derivaron y formaron el azul cielo. Las intensas fuerzas oscuras del universo se hundieron y formaron la tierra fértil.

Panku estaba encantado con su nuevo mundo. Tenía la belleza, el orden y la paz. Para mantener estas condiciones, sostuvo el cielo con sus brazos fuertes, acuñando su cuerpo entre el cielo y la tierra. Cada día, el cielo se elevaba diez li cuando Panku se estiraba y empujaba más y más alto.

Durante millones de años,sostuvo el cielo sin ninguna queja, determinó que el mundo no debía volver al caos. Con el paso del tiempo, sin embargo, sus músculos estaban cansados y acalambrado por el peso del mundo. Durante siglos, Panku empujó en agonía, con todos los nervios, los músculos y los huesos de su cuerpo. Gritó pidiendo ayuda, pero su voz apenas se hizo eco en el vacío. Ninguna otra criatura viviente estaba allí para escucharlo. Cada día deseaba la ayuda, y ningún día la recibió. Luchó durante decenas de miles de años hasta que el cielo y la tierra se olvidaron el uno del otro y se separaron para siempre en las fuerzas del yin, la oscuridad y el yang, la luz.

Cuando el cielo se unió firmemente a los cielos y la tierra estaba anclada profundamente abajo, Panku finalmente perdió su propósito. Poco a poco, se fue debilitando y envejeciendo. Su cuerpo poco a poco se redujo y arrugó. Sus músculos se aflojaron, y su respiración se volvió débil. Después de siglos de estiramiento y esfuerzo, el gigante cayó al suelo, agotado.

Su masivo cuerpo marchito cubrió la tierra con cuidado como una alfombra. Su carne se derrumbó y extendió ricos, oscuros nutrientes del suelo y olores dulces sobre la tierra árida. Sus gotas de sudor salpicadas como lluvia rociaron la suave tierra fértil. El cabello enredado de su cabeza y barba se convirtieron en las ramas rígidas de árboles y arbustos. El vello de los brazos se convirtió en pequeñas hojas, enredaderas, y flores delicadas. Los dientes y los huesos se rompieron en pedazos de brillante metales (oro, plata y cobre) que se integraron profundamente en la tierra. Su médula ósea endureció en cremosos, jades translúcidos de los colores lavanda, verde, y blanco. Su sangre goteó sobre la tierra para crear grandes lagos y ríos. Su voz, incluso en su debilidad, produció grandes truenos y relámpagos crepitantes. Su aliento de muerte formó las brisas y las nubes hinchadas.

Por último, liberado de su sufrimiento, Panku lloró lágrimas de gratitud que se cayeron y crearon brillantes, grandes cuerpos de agua que se convirtieron en los océanos. Finalmente, su trabajo había terminado, y Panku, el creador, murió. En su lugar, dejó un mundo que brillaba y centelleaba con toques de brillantes azules,vibrantes verdes, marrones oscuros y claros y muchas aguas frías.

P: ¿Por qué era un huevo un buen símbolo para el principio del mundo?
R: Muchas criaturas nacen de los huevos, símbolo de la vida. Cada huevo es redondo como el mundo, y contiene todos los nutrientes esenciales para el desarrollo de la vida.

P: ¿Cuáles fueron los primeros sentimientos de Panku sobre el caos, y cómo cambiaron?
R: En un principio, se sintió fascinado por el ruido y los gases de la explosión, pero más tarde el ruido y el desorden le irritaba, y anhelaba regresar a su estado de sueño tranquilo.

P: ¿Por qué Panku continuaba manteniendo el mundo?
R: Quería que el mundo fuese ordenado y tranquilo. No quería que el mundo se destruyese a sí mismo y volviera al caos que existía antes.

P: ¿Cómo fueron las fuerzas del mundo dividido?
R: La luz, las fuerzas puras llamada el yang flotaban en el cielo, las fuerzas pesadas y oscuras llamadas el yin se dejaron caer a la tierra.

P: Estaba Panku feliz cuando murió?
R: Sí, incluso cuando las personas tienen una vida difícil, pueden ser felices en el final de esa vida si han logrado algo que vale la pena.

Espero que hayan disfrutado de esta historia. A mi la verdad es que me ha gustado mucho, el sacrificio de Panku me da mucha pena, habría que agradecérselo cada día.

La próxima semana subiré más sobre mitología china. ¡Hasta mañana¡

Etiquetas: China, creación del mundo, Mitología China, Panku

MakeUpZine (Maru) ha dicho...: Hola! te sigo desde el BEE tag!
Besos, Maru
Rorapinku_123 ha dicho...: muchas gracias por la historia me ha servido demasiado :3

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